Nos pareció super increible contar la historia de estos abuelos, además de ser interesante es muy emotiva, porque son un par de muy viejos amigos que en algún momento de su juventud anduvieron juntos, pero por destinos de la vida se alejaron.
Don Julian Acero luego de trabajar mucho tiempo en el campo y en fincas, por su edad ya no era posible que le dieran trabajo, entonces empezó a emprender haciendo canastos de tipo artesanal, que estaban hecho de un material que se llama Carrizo, trabajo durante un par de años pero luego decidió que era muy peligroso para él salir al campo por la materia prima (Porque tenía que ir a la montaña a traer Carrizo) los familiares cercanos le aconsejaron que era lo mejor para él, luego él vio la necesidad de seguir trabajando y obtener ingresos para sobrevivir porque los hijos ya tenían familia y no tenían una responsabilidad directa sobre el.
Fue así como don Julian Acero escuchó de un señor, llamado Enrique Umul quien tenía una pequeña empresa de helados, la empresa funcionaba del siguiente modo.
El que necesitaba el trabajo iba con don Enrique Umul, él le proporcionaba la carreta de helados y también le proporcionaba el producto, a un menor precio, los empleados debían de salir a la calles a vender helados, ellos ganaban si vendían lo suficiente, cuenta don Julián que en un dia normal el lograba sacar de utilidad por su trabajo Q. 12.00 / aproximadamente en promedio, lo que equivale a $.1.5 (Un dólar y medio), ese dinero lo utilizaba para sobrevivir.
Y llevaba trabajando 3 años cuando un día vendiendo helados se encontró a don Jesús Calan Un viejo amigo, y empezaron hablar sobre el nuevo trabajo que tenia don Julian Acero, el le comento que Don Enrique Umul tenía disponible carretas para vender helados, don Jesús Calan le interesó lo que le comentó su amigo, días después habló con don Enrique y empezó a trabajar. Fue así como ellos durante años habían trabajado vendiendo helados, específicamente don Jualian Acero 15 años y don Jesús Calan 13 años aproximadamente hasta el 2020.
Ellos comenta, sobre el Covid19
Yo jamás pensé que esto llegaría hasta nuestro pueblo, y que nos encerraron y nos dejarían sin trabajo.
Don Julian
Lo que más me preocupó fue mi familia, sabía que podía morir si no hacía caso, pero también me preguntaba con qué íbamos a sobrevivir.
Don Jesus
Nosotros (codigo film) fuimos impactados por esta historia de estos guerreros y casi con lágrimas en los ojos seguimos escuchando la historia que ellos nos narraban.
Nos siguieron contando…
Cuando la pandemia llegó a Yepocapa, por un momento sentí que era mi fin, me preocupe mucho porque don Enrique nos dijo, que ya no nos podría proporcionar las carretas de helados y los productos, no por decisión de él sino porque las autoridades municipales, le habían dicho que si no hacía caso a las reglas le cerraron la empresa, Don enrique comenta que le dolía mucho hacer esto pero no tenía alternativa.
Don Julian
Don julián al ver la situación decidió volver a su viejo trabajo, empezó hacer canastos de carrizo y algunos vecinos empezaron a comprarle para ayudarlo a sobrevivir, la materia prima lo obtuvo de un poco que tenía sembrado de hace tiempo en su casa y otra parte salia algunos días con la compañía de su viejo amigo don Jesús Calan.
Fue así como la caridad de vecinos y la ayuda de familiares logró salir de lo fuerte de la situación de la pandemia.
La situación fue muy complicada, pues como don Enrique había despedido a todos los vendedores de helados ya no tenía como llevar comida a familia, asi que decidio vender leña, volvio hacer lo que hacia años anteriores como trabajo completo, ya que al conseguir el trabajo de heladero, madrugaba algunas veces por semana para ir por leña y luego a vender helados.
Con la situación dura de la pandemia, él tuvo que dedicarse completamente a vender leña, fue complicado porque nadie compraba nada al principio, pero luego vecinos y familiares empezaron a comprarle la leña, fue así como don Julian sobrevivió la pandemia hasta estos días, puesto que la normalidad no ha regresado ellos siguen cuidándose en su casa y luchando por sobrevivir.
Nuestro equipo decidió incluir estas historias porque resulta impactante como abuelos, a su avanzada edad trabajan duro para sobrevivir con su familia.
Como equipo tuvimos dificultades para este film, una de ellas es que los actores de la historia, tal es el caso de Don Julián Acero y don Jesús Calan, eran señores de edad avanzada, entonces por restricciones del gobierno de Guatemala, de cuidar a todas las personas mayores de 60 años, era muy difícil sacarlos al centro del poblado, y a los lugares donde ellos comúnmente solían vender helados.
Luego de un común acuerdo de cuidarlos minuciosamente, los familiares de ambos actores no dieron el permiso de tenerlos con nosotros unos días, pero bajo reglas, en ese poco tiempo logramos hacer el fin de la historia. Luego debimos hablar con el dueño de la compañía, Don Enrique Umul, que luego de que nosotros como equipo hablamos con él, y los abuelos muy gentilmente hablaron para que nos prestaran las carretas de helados, con la condición de pagar todos los helados sacados una vez de la empresa, nosotros muy felizmente aceptamos.
Pues como dicen,”nadie al final del día se come un helado con la cara triste”.
La enseñanza que nos dejó fue algo espectacular, por ser personas de avanzada edad tienen mucho conocimiento, y experiencia sobre temas de la vida cotidiana, ellos en el rodaje a cada momento nos decía.
Ustedes muchachos son muy jóvenes, no hagan cosas malas para que les valla muy bien en la vida, respeten a sus padres y obedezcan.
Consejos como estos escuchábamos a cada momento, nosotros sabemos que ellos lo dicen porque ellos ya han vivido mucho tiempo y han tenido muchas experiencia sobre lo que noa hablan, creemos que uno de los aprendizajes más grandes es haber trabajado con personas que conocen mucho de cómo vivir correctamente.
Lo mejor que debemos aprender, y en esta nos incluimos todos, es el ejemplo que dan estos dos hombres guerreros, que en todo lo que contaron, no escuchamos excusas, ni quejas de ellos, nos abrieron la mente como equipo de ser decisivo, no tambalear ante cualquier circunstancia y nos gustaría que el público aprenda esto, estos dos hombres ejemplares, siguen trabajando dia con dia, no estan esperado algo sentados, si la situación adversa viene hacia ellos, ellos se adaptan y lo superan, esto debe ser más que una lección de vida.
Nos gustaría que todos los que vean esta historia, que en guatemala hay personas tan talentosas que luchan con su trabajo, que se adaptan a los cambios, que estaban decididos a luchar por su familia, y por un bien común. Que muchas veces los gobiernos quieren hacer ver mal al pueblo humilde, pero en ellos está la esencia de Guatemala.